jueves, 13 de mayo de 2010

Ultima evaluación - Ensayo

Elementos del paisaje de Medellín - Caso de Estudio 


Fecha limite de envió: Mayo 28
Dirección de envió: heleagnus@gmail.com 

miércoles, 21 de abril de 2010

Green Bridge

Mile End Park, Londres



martes, 20 de abril de 2010

Un terreno

Alain de Botton
La arquitectura de la felicidad (2006)

Un terreno en algún lugar... Durante algunos cuantos millones de años permaneció dormido bajo un manto de hielo. Luego un grupo de personas de mentón pronunciado se establecieron en él, encendieron fuegos y, sobre un pedestal de piedra, sacrificaron algún animal en honor de dioses extraños. Pasaron milenios. Se invento el arado y se sembro trigo y cebada. El terreno perteneció a los monjes, después al rey, mas tarde a un comerciante y finalmente a un granjero que recibió una generosa suma del gobierno para cederlo al progreso de las margaritas y tréboles. 


El terreno ha tenido una vida accidentada. Un bombardero alemán que se desvió de su objetivo lo sobrevoló durante la guerra. Algunos niños han interrumpido largos viajes en coches para vomitar en sus linderos. Algunas personas se han tumbado en él al anochecer y se han preguntado si las luces que había sobre ellos eran estrellas o satélites. Los ornitólogos lo han atravesado a pie y han avistado familias de colirrojos... los zorros han merodeado por él. Los ratones han salido a explorarlo. Las lombrices han mantenido la cabeza bajo su tierra. 


Pero el tiempo se acaba para el terreno. El trozo donde crecen los dientes de león pronto serán el salón del numero 24. Unos metros más allá, entre las amapolas estará el garaje del numero 25, y allí, entre las flores blancas, su comedor, donde alguien que aun no ha nacido discutirá con su padres un día. Sobre el seto estará la habitación del niño, decorada por una mujer que trabaja ante un ordenador en una oficina con aire acondicionado de un parque empresarial cercano a una autopista. Un hombre en un aeropuerto del otro lado del mundo echará de menos a su familia y pensará en su hogar, cuyos cimientos se excavarán  donde hay un charco. La urbanización hará todo cuanto pueda para reflejar su época y demostrar su inevitabilidad, y no dirá nada de los colirrojos, los picnics, o las largas noches de verano...  

domingo, 18 de abril de 2010

En el origen del jardín

Julien Gracq
A lo largo del camino (2007)

Huertos: acumulación de savia y de suculencia que está a medio camino entre la vegetación salvaje con predominio leñoso, y la quintaesencia del fruto maduro que explota y se funde sobre la lengua. Con... toda la gama de matices y estados intermedios que los separan: cerca todavía de los jugos puros de la pradera en la lechuga y en la acedera, muy similar ya a la baya en la vaina azucarada del guisante. Tengo a la vista, desde mi mesa de trabajo, un huerto que se reparten cuatro o cinco hortelanos, y me parece asistir siempre, desde que vuelve la primavera, a la alternancia sin prisa del sol y el riego, (solve et coagula) a las pacientes operaciones en dos tiempos de una alquimia primitiva, que no pretende alcanzar los estados gloriosos de la materia vegetal, sino solamente - a medio camino- un concentrado rico en espíritus vitales, no separado todavía de sus raíces ni de su ganga terrena, y cuya sublimación sólo podrán concluir la olla y la cacerola, a guisa de retorta y atanor.

Este espíritu vegetal (como hay espíritus animales) todavía muy lleno de los jugos de la tierra y camino de la trascendencia gastronómica, pero demasiado poco desprendido aún del humus para poder alcanzarla, es el que exalta para mí, en la lengua y sobre el paladar, la bella palabra légumes, una de las más expresivas de la lengua francesa (basta compararla con el indigente vegetables británico) y en la que, al pronunciarla, nada iguala en virtud aperitiva, la suculencia de a la vez carnosa, terrosa y nocturna.

jueves, 4 de marzo de 2010

Fuentes filosóficas

Del sentimiento moderno de la naturaleza-paisaje 





jueves, 18 de febrero de 2010

Giro práctico 4

Análisis inventivoBernard Lassus

El análisis inventivo consiste en superar la ignorancia inicial respecto a un lugar; en combatir el sentimiento de ausencia de conocimientos o de su acumulación desordenada, a fin de apróximarse al espacio en su singularidad.
  • Primero debe tormarse una actitud de "atención flotante", para impregnarse...
  • Parar ello, deben hacerse largas visitas al lugar y sus alrededores, a distintas horas y en todas las épocas, con el fin de empaparse de él de pies a cabeza, casi hasta el aburrimiento.
  • Frecuentar el lugar no quiere decir estar allí, ávido de aprenderlo, sino vivir algunos momentos gracias a él y con él: en sus sombras y en sus luces, leer allí, charlar allí.
  • Después, deben buscarse los puntos de vista privilegiados,
  • descubrir los micropaisajes
  • y las perspectivas que los unen,
  • localizar y comprobar las "escalas visuales y táctiles" que ofrece
  • y, en paralelo consultar su "memoria", los nombres de los lugares, cuentos y leyendas locales asociados a él, indagar en sus historias, en la historia.
  • Analizar lo existente es también descubrir en el uso de los lugares lo que se oculta tras el desgaste cotidiano y está a punto de desaparecer...
  • Después, puede tirarse de los hilos descubiertos, ir a ver a aquellas personas portadoras de información valiosa, consultar a algún especialista - por ejemplo un musico, un ecologista, un técnico acustico o un ingeniero hidráulico- e ir con ellos al lugar, pero por separado, para que no se influyan mutuamente.
  • Debemos asimismo hacer visibles las huellas de las prácticas todavía no identificadas o, dicho de otro modo, hacer evidente la cara no visible de lo visible...
Por medio de estos tanteos, mas o menos repetitivos y siempre circunstanciales, se incia intutitivamente la la formación de la hipotesis tacita de un nuevo estudio o investigación sobre un lugar...

Giro práctico 3

El jardín en movimiento de Gilles Clement 

El jardín en movimiento se inspira en el erial o las zonas abandonadas, es decir, espacios de vida dejados al libre desarrollo de las especies que se instala en él. En este tipo de espacios la vegetación es libre y puede
expresarse sin limitaciones. Esto no ocurre en un jardín contenido donde todo se desarrolla en torno al uso de energías negativas. La posición del jardinero en el jardín en movimiento consistirá en realizar el máximo a favor y el mínimo el contra de esa libre y espontánea expresividad de la naturaleza.

Como todo espacio animado por seres vivos (plantas, animales, humanos…), el jardín en movimiento está sometido a la evolución resultante de su interacción en el tiempo. En este modelo la labor del jardinero consiste en cuestionarse que tipo de relación va a establecer ante esta interacción de formas de vida, siendo el objetivo mantener la diversidad biológica. Para esta labor es necesario:

1. Mantener y mejorar la calidad biológica de los sustratos: agua, tierra y aire

2. Intervenir con la mayor economía de medios, limitando las acciones agresivas, como es el caso excesivo de máquinas o el uso irracional del agua.

Este estado del espíritu conlleva a que el jardinero se dedique más a observar que a actuar. Se preocupará de conocer mejor las especies y sus comportamientos cara a explotar al máximo sus capacidades naturales sin depender excesivamente de las energías negativas.

Sobre esta dinámica de gestión, una de las manifestaciones más singulares del jardín en movimiento viene del desplazamiento físico de especies sobre el terreno. Este desplazamiento se da sobre todo entre las plantas anuales y bisanuales que una vez finalizado el ciclo desaparecen dejando las semillas para perpetuarse. Por tanto, para reaparecer, esta semillas germinarán allí donde se den las condiciones de una tierra labrada de forma intencionada o accidental.

Se parte de una zona donde se corta la hierba y se deja en otras zonas sin segar. Donde no se ha segado las hierbas prosperan, florecen y dan semillas. Esas semillas germinan en otras zonas del prado, y el jardinero del jardín en movimiento las identifica desde que germinan realizando una decisión de segarlas o no. En esta decisión del jardinero se logra crear nuevas islas que no corresponden con las de la decisión inicial, por lo que el jardín ha sufrido un cambio, un movimiento: el jardín en movimiento. La forma y diseño del jardín
ha cambiado y está totalmente confiado a las decisiones del jardinero. Se trata de en una teoría que promueva un diseño derivado de un modelo de gestión. En vez de preconcebir una idea concreta, según se exprese la naturaleza vamos decidiendo la forma que irá adquiriendo el jardín y cada año será diferente.